Nos descubrieron, nos entregaron la vida como algo idílico, bucólico, placentero, ....
¡por qué mintieron!
* malditos roedores * ..... (acento gaditano)
Al llegar a un punto del camino caemos en la cuenta que la vida que va en serio, se teje de circunstancias agradables, crueles, ordinarias..., como en un gran rompecabezas todavía sin terminar: barajemos las piezas, mostremos la mezcladora a nuestras experiencias, bebamos el elixir vital,
agridulce,
tragicómico;
disfrutemos del banquete bebiendo en exceso, intoxicándonos de vida.
Quedará un regusto pantagruélico y el guiño cómplice de Baco,
sonriéndo,
animándo,
empujándo,
amándo...
Enredemos toda nuestra existencia en esa madeja, no dejemos nada disperso, nada aislado,
nada al azar,
nada fragmentado;
al fin, cuando tiremos del hilo todo cobrará sentido, el gran rompecabezas estará listo, nuestro viaje a ninguna parte, terminado
por Lotario © 2007
de LATITUD ECUADOR
Imagen: Helen Colin
3 comentarios:
El sentido de la vida es justo poder sentir todo, lo bueno y lo malo, lo grande y lo pequeño.
Cuanta razon tienes, disfrutemos del viaje, el destino es lo de menos.
Si la vida tiene algún sentido es vivirla; destino? Buena pregunta, me dejas sin palabras.
Bienvenida.
:-)
"¿Disfrutar del viaje?" Tal vez no sea el verbo más adecuado. Agotar, apurar, absorber... Recuerda a tuétano y también a alienación -no la marxista, por cierto-
No veo entradas recientes, y lo lamento.
Y al final, siempre la tentación de disculparme por la intromisión (debe ser que no he terminado de asumir la democracia cibernética). Saludos
Publicar un comentario