miércoles, 30 de mayo de 2007

EL LADRÓN


Había sido ladrón desde que recordaba, sin embargo se sentía inocente, por qué no. Esta vez la cosa estaba clara, entraría por la ventana, como de costumbre, despacio, sigiloso, sin hacer el menor ruido, muy discreto. Así lo hizo, rompió con su tremendo anillo de plata en forma de falo uno de los pequeños cristales de la ventana; apenas se oyó un ruido, su técnica consumada por una labor de años siempre le había dado buenos resultados, metió el brazo por el hueco y abrió el seguro en un pis pas, dejando los postigos abiertos de par en par.

Se dispuso a entrar saltando ágilmente al interior, estaba muy oscuro, sacó su linterna, la encendió oteando el espacio a su alrededor hasta donde alcanzaba, la maldita linterna no cesaba de dar luz de forma intermitente. Pensó:

El amor,

como lo sublime,

como la vida,

tiene principio,

tiene fin,

pero no tiene apariencia,

no tiene señor;

hijo de la bohemia,

del caos,

un salvaje que vive

y muere sin menospreciar nada,

sin apreciar nada.

Contradictorio,

acecha,

finge,

se desentiende,

vibra y se adormece,

posesivo y despreocupado,

redundante,

insistente,

hiriente.....

Si te atrapa,

estas perdid@,

si lo buscas escapa,

si lo rechazas te envuelve,

te mece a su humor,

marea,

hace vomitar,

volar,

elevar.

Autoritario,

ordena,

no puedes negarle,

no puedes prohibirle nada

no debes revelarte,

no debes huirle,

acéptalo como amigo

por supervivencia.

Tirano,

utópico,

mundano.

Existe escondido,

grabado,

en la entraña,

pero al amanecer,

si aparece

siéntelo,

y tiembla amig@...

Si llegas a despreciarlo

descubre a tu enemigo.

En seguida encontró las escaleras subiendo reservadamente por ellas, sin prisa, encontró una puerta entreabierta, la empujó y enfoco con la linterna encontrando una ventana, al girarla hacia la izquierda, contemplo a un bella mujer placidamente dormida.

Desabrochó los botones de la camisa, se quitó las botas, el pantalón, la ropa interior y sin pensarlo se metió en la cama como gato a la caza, muy despacio. Al momento, la mujer se despertó como si su ángel de la guarda le hubiese tocado en el hombro, no veía nada, pero sintió su presencia; él la agarró suavemente por los hombros rodeándola con sus brazos y la beso en la boca tierna y largamente... .


de LATITUD ECUADOR,
por Lotario © 2007

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estupendo relato, mucho, mucho me ha gustado.
Seguiré leyendo tu blog, así con vista rápida, parece bastante bueno, conforme vaya leyendo te iré comentando.

Lotario69 dijo...

Es muy halagador eso que dices, espero que disfrutes del resto; la verdad es, que llevo muy poco tiempo escribiendo, pero me gusta, me hace sentir distinto cómo más humano, más cercano al resto de los mortales, siempre fui un solitario recalcitrante, pero eso es otra historia... Salud

Anónimo dijo...

Es una belleza de historia. Entro a tu blog por tu comentario en el mío, y agradezco el haberte encontrado. Como quisiera yo escribir poesía, me parece un lenguaje aparte, tan fantásticamente bello, y creo que de él emana la pura esencia del resto de los relatos.
No puedo hacerte un link en mi blog, intentaré más. Pero desde hoy tienes una amiga.
Un beso Lot.