Cuando el funámbulo
ejecutó el adiestramiento
de mete saca,
percibió en el desequilibrio
que no hubo desmayo;
no escarbó en el deleite
de la acrobacia testicular,
vaginal,
fálica,
uterina.
Pensó que había poseído
y era cierto,
pero en el vuelo longevo
sólo quiso exhibir
su extravagante ego,
en la tierra del circo
triangular,
cuadrangular.
Ego de dioses,
ego de voces,
que esparce por las telarañas
de soledades,
de ansiedades y banalidades.
Buscó la red,
pero huyendo de ella,
entonces,
como no,
descubrió la caída,
perdido ángel caído....
de CABEZA DE GÜEVO,
por Lotario © 2007
Imagen: Acrobata marino,
Giancarlo Montuschi
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2 comentarios:
Esta me encanta , y no creo que las que yo puse tuyas en mi blog , sean feas , a mi me gustan
lo feo o bonito esta en los ojos de quien lo mire
Tienes razón pero existe la crítica, los críticos y los poetas consumados...
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